Sodio y Enfermedad Renal Crónica
¿Qué es el sodio?
El sodio es uno de los elementos más abundantes en la tierra. La mayoría de las personas piensa en la sal cuando se menciona el sodio. La sal es, en realidad, el compuesto mineral cloruro de sodio. Los alimentos que comemos pueden contener cloruro de sodio (sal) o pueden contener sodio en otras formas. Si tiene enfermedad renal crónica (CKD, por sus siglas en inglés) , su médico y su dietista pueden recomendarle que siga una dieta baja en sodio, lo que incluye limitar la sal y otros ingredientes que contienen sodio.
La función del sodio en el cuerpo
El sodio es uno de los tres electrolitos principales del cuerpo (el potasio y el cloruro son los otros dos). Los electrolitos controlan los fluidos que entran y salen de los tejidos y las células del cuerpo. La sal es una fuente importante de electrolitos. El sodio contribuye a:
- Regular la presión arterial y el volumen sanguíneo.
- Ayuda a transmitir los impulsos de la función nerviosa y la contracción muscular.
- Regular el equilibrio de ácido-base de la sangre y los fluidos corporales.
Cómo el sodio afecta a las personas con enfermedad renal
Aunque el sodio es esencial para las funciones corporales indicadas con anterioridad, demasiado sodio puede ser dañino para las personas con enfermedad renal porque sus riñones no pueden eliminar el exceso de sodio y fluidos de su cuerpo. A medida que se acumulan sodio y fluidos en los tejidos y el torrente sanguíneo, aumenta la presión arterial y se siente incómodo.
Una presión arterial alta puede causar más daño a los riñones no saludables. Este daño reduce aún más la función renal, lo que resulta en la acumulación de más fluidos y desechos en el cuerpo.
Otras complicaciones relacionadas con el sodio son:
- Edema: hinchazón en las piernas, manos y cara
- Insuficiencia cardíaca: el exceso de fluidos en el torrente sanguíneo puede sobrecargar su corazón, agrandarlo y debilitarlo.
- Falta de aliento: se puede acumular líquido en los pulmones, lo que dificulta la respiración
El sodio y la dieta renal
Si se encuentra en las primeras etapas de la CKD, su médico su y dietista controlarán su presión arterial. Se recomienda la restricción de sodio si la presión arterial es alta o si retiene líquido.
Si tiene CKD en etapa 5 y requiere diálisis, se le pedirá que siga una dieta baja en sodio. La dieta ayudará a controlar la presión arterial y la ingesta de líquidos. El control de la ingesta de sodio ayudará a evitar los calambres y la caída de la presión arterial durante la diálisis. Su dietista determinará cuánto sodio puede comer cada día y le aconsejará sobre cómo regularlo en su dieta.
Sustituto de la sal
Pregúntele a su dietista antes de comenzar a usar sustitutos de la sal. Ciertos sustitutos pueden contener potasio, que puede ser necesario evitar con una dieta renal, especialmente si su nivel de potasio es demasiado alto. Si ya usa un sustituto de sal, informe a su dietista.
Consejos para controlar la ingesta de sodio
Una de las cosas más importantes que puede hacer es hablar con su dietista. Su dietista puede ayudarlo a determinar el contenido de sodio de sus alimentos favoritos y recomendarle formas de reducir su ingesta de sodio. Aprenderá cómo sazonar los alimentos con ingredientes bajos en sodio y cuánto sodio se puede incluir de manera segura en su dieta.
- Mantenga un diario de alimentos preciso para realizar un seguimiento de sus objetivos nutricionales.
- Lea las etiquetas de los alimentos para ver cuánto contenido de sodio hay en sus alimentos; se puede encontrar sodio oculto en alimentos que ni siquiera tienen un sabor salado.
- Limite la cantidad de alimentos procesados, congelados y enlatados en su dieta.
- Cuidado con las bebidas que contienen sodio agregado.
- Intente sustituir con hierbas frescas y otras especias para dar sabor a los alimentos.
- Informe cualquier cambio en su peso o cualquier inflamación a su médico.
- Tenga cuidado al comer en restaurantes; solicite que le proporcionen los condimentos y los aderezos por separado y evite las carnes curadas y las sopas.
- Esté al tanto de los alimentos de alto contenido de sodio y, en su lugar, prepare sus propios alimentos y congélelos para comerlos con posterioridad.