Ingredientes

• 150 gramos de pechuga de pollo
• 60 gramos de berenjena
• 60 gramos de calabacín
• 30 gramos cebolla cabezona
• 20 gramos pimentón rojo
• 60 dientes de ajo
• 3 dientes de ajo
• 1 centímetros o 1 cucharadita de aceite
• 1 pizca de pimienta

Preparación

1. Lave el pollo y quítele la piel, colóquelo a cocinar unos 20 minutos.
2. Lave la berenjena, el calabacín y córtelos sin pelarlos de 1 centímetro de ancho aproximadamente. Resérvelos.
3. Pele la cebolla y córtela en cuadros, algo más pequeños, que la berenjena, guárdelos también.
4. Lave el pimentón, pártalo por la mitad, quítele las semillas y córtelo en cuadrados pequeños. Reserve.
5. Pase el tomate maduro por el agua hirviendo durante unos segundos pélelo y píquelo finamente. Déjelo aparte.
6. Pele y macere los dientes de ajo y resérvelos.
7. Lleve una olla al fuego con 1 cucharada de aceite. Añada la cebolla cortada. Deje que se ponga blanda, sin que tome demasiado color revuelva ocasionalmente.
8. Agregue la berenjena a la olla y déjela freír durante 2 minutos aproximadamente a fuego medio.
9. Agregue el pimentón y deje que se ponga ligeramente blando. Revuelva de vez en cuando con una cuchara de madera.
10. Agregue el pollo antes cocido.
11. Añada el calabacín, el ajo macerado, cocine 1 o 2 minutos a fuego lento e inmediatamente añada el tomate picado y revuelva de nuevo. Adicione la pimienta y deje cocinar todo a fuego suave unos 15 minutos o hasta que las verduras se cocinen.

Consejos útiles

• No agregue las berenjenas y calabacines muy rápido porque pierden su consistencia y sabor.
• Para reducir la cantidad de potasio de la receta puede dializar la berenjena y el calabacín cortado en trozos. Luego sumérjalas en agua tibia de 2 a 4 horas. Deseche el agua y continúe con la preparación.